
El concepto de rezago educativo es frecuentemente utilizado en investigaciones y documentos de todo tipo sobre el tema de educación. Este término relativo implica comparar la situación educativa de unos con respecto a los otros. Asimismo, consiste en evaluar “retrasos” con respecto a metas establecidas como deseables u obligatorias, como es el caso de la educación básica.
El rezago educativo es un problema de origen multifactorial, ya que existen diversas razones por las cuales las personas que se encuentran en esta situación no reciben una alfabetización, o bien, no concluyen su educación básica. Es el resultado de un proceso en el que intervienen diversos eventos, como la exclusión del sistema educacional; el aprovechamiento escolar inferior al mínimo necesario; la extraedad; y el abandono prematuro de los estudios emprendidos (también conocido como “deserción escolar”). Asimismo, se ha demostrado que el aprovechamiento insuficiente genera la extraedad, a través de la repetición de cursos. Y que ésta a su vez, es un antecedente inmediato del abandono prematuro de los estudios; con lo que, obviamente se alimenta la exclusión.

De manera que un espacio de oportunidad para el combate al rezago educativo es ineludiblemente desde dentro de las aulas y las instituciones educativas.
Una fuente muy importante del rezago educativo se origina en que la educación formal a la que tienen acceso los alumnos pertenecientes a los estratos sociales de menores recursos no está administrada de acuerdo con los intereses de esos sectores. Los recursos asignados a los sectores más pobres son por lo general de menor calidad que los de los grupos socioeconómicamente más favorecidos.

Una evidencia de cómo la pobreza y marginación están relacionadas con el rezago educativo la proporcionan los indicadores de diferentes índices de desarrollo y pobreza; como los de desarrollo humano, rezago social y marginación.
El INEE sostiene que las poblaciones atendidas por servicios educativos distintos presentan entre ellas marcadas diferencias socioculturales y económicas. Señalando que independientemente del nivel escolar, los estudiantes de colegios privados tienen mejores condiciones socioeconómicas que sus pares de escuelas públicas.
Un acontecimiento que contribuye al rezago educativo, donde confluyen tradiciones culturales y motivos económicos (pobreza), es el hecho de que hay niños y jóvenes que se incorporan al mercado laboral, ya sea por razones económicas y/o culturales de sus padres. Esta situación es ilegal, puesto que por ley un niño menor de 14 años no debe tener un empleo en el mercado laboral, además viola los derechos del niño y es un factor para que el infante tenga un mal desempeño en la escuela, que con el tiempo lo lleve a rezagarse, o en el peor de los casos que lo orille a abandonar la escuela.

Entre otros factores también se encuentra el que los currículos no han sido diseñados a partir de las necesidades de los sectores desfavorecidos de la sociedad; por lo que no reúnen, en general, las condiciones de relevancia y pertinencia que son necesarias para impulsar los aprendizajes de quienes pertenecen a esos sectores. Esto también lo afirma el INEE, al considerar que los currículos adecuados a las necesidades de esos sectores más afectados serían un instrumento valioso para erradicar el rezago educativo, ya que mantienen el interés de la población en las cuestiones educativas, favoreciendo el ingreso y la permanencia, y por ende frenando los niveles de deserción.
Como se ha visto, el problema del rezago educativo se produce por diversos agentes, estando entre los más importantes aquellos que se relacionan con la pobreza. De manera que las personas que no reciben educación o que tienen un promedio menor de años de escolaridad, se encuentran en una situación aún más desfavorable que el resto; lo que crea un ciclo vicioso que no permite que esas personas mejoren su situación de pobreza.

De este modo, la pobreza no sólo puede verse como causa del fracaso escolar, sino que también puede ser entendida como una consecuencia.